Las elecciones, las mentiras y los mensajeros.
Encaramos la última semana, las noticias y la información sobre los candidatos y los partidos, sobre lo que hacen y lo que han hecho, lo cierto y lo falso, lo que importa y lo que solamente sirve para el descrédito de todos, de los que mienten y de los que se lo creen. Y en el centro de todo eso estamos nosotros, los ciudadanos. Los informados y los desinformados, los que nos dejamos informar y quienes nos dejamos desinformar. En las anteriores elecciones hemos comprobado como mucho de nuestros políticos mienten sin ningún pudor. Ahora os pido a los medios que nos echéis una mano, que seáis críticos y justos que evitéis todo lo posible las presiones exteriores e interiores, en definitiva: que seáis periodistas. Pero también es responsabilidad nuestra, de los ciudadanos, estar informados, saber discernir la verdad de un titular sin contrastar, evitar que las redes sociales formen nuestra opinión en base a falsedades mil veces repetidas, en definitiva que seamos buenos ciudadanos. A ver qué tal nos sale…