En agradecimiento por el homenaje a Alfredo Marcos Oteruelo
Sr. Director El pasado 23 de mayo, la Casa de León en Madrid organizó un calecho en homenaje a nuestro padre, Alfredo Marcos Oteruelo, director de Diario de León entre 1964 y 1973. Queremos, con esta carta, agradecer el trabajo, la implicación, la ilusión y, sobre todo, el cariño de todos cuantos hicieron posible que ese día recordáramos y pusiéramos en valor la figura poliédrica del que fue un destacado periodista, escritor, filósofo, profesor y político de nuestra tierra. Gracias a la Casa de León en Madrid, y muy especialmente a su presidente, Diego García de Paz, de quien partió la iniciativa de este homenaje al que fue su profesor –“si Alfredo no me hubiera dado clase, probablemente yo no sería hoy la persona que soy”– y a Juan Pacho, vocal de La Casa y coordinador del acto. Gracias a Camino Gallego, redactora jefe de este Diario hasta hace sólo unos meses, que viajó a Madrid para evocar a su primer director en Diario de León: “Alfredo es una persona fundamental en mi vida profesional. Un hombre honesto, tranquilo, prudente, con una gran capacidad y un enorme talento que, sin embargo, no se daba ninguna importancia”. Gracias a Javier Rueda, Enrique Cimas, Nicolás Miñambres, Florencio Carrera, Mario Amilivia, José Luis Aguado, Hernando Fernández Calleja…, por sus impagables recuerdos, que convirtieron el calecho en un acto cargado de significado. Gracias a los amigos, alumnos, compañeros, familiares…, que llenaron el salón de actos de la Casa de León en Madrid la tarde del jueves pasado. Y muchas, muchas gracias a este periódico, y en especial a dos de sus colaboradores, Pacho Rodríguez y Pedro G. Trapiello, por sus magníficos artículos sobre la figura de nuestro padre. Alfredo, Camino, Emilia, Esperanza y Luis Marcos Martínez