cartas al director
La razón de la amnistía
M iguel Ángel Gallardo —presidente de la Diputación de Badajoz— ha sido elegido secretario general del PSOE en Extremadura. En su primera entrevista con Carlos Alsina no ha sabido dónde meterse. El veterano periodista le ha preguntado —entre otras cosas— por su opinión sobre la amnistía, y sus timoratas y balbuceadas respuestas han dado pie a pensar que la pedagogía socialista de que el proceso de «perdón» íntegro a los políticos catalanes independentistas es por el bien de todos los españoles, aún no ha calado en el reciente cargo extremeño. La bisoñez de Miguel Ángel le ha obligado a confundir la politización de la justicia con la judicialización de la política y el origen del conflicto con la mala acción del Gobierno de Rajoy. Al secretario general extremeño no le gusta la amnistía, pero la disciplina de partido no le permite reconocerlo en público. Y sabe que no es por el bien más que de los amnistiados, pero insiste vagamente en recordar la inacción del anterior presidente nacional. Miguel Ángel, es sencillo. La amnistía es para que Pedro Sánchez se mantenga en La Moncloa. No es para resolver ningún problema político. De hecho Carles Puigdemont ya ha avisado que tras ser amnistiado generará un problema político mayor. No hay más vueltas. No se enrede usted. Haga una visita a Castilla La Mancha y quizá en una tarde —como Jordi Sevilla hacía con Zapatero— García Page se lo deje meridianamente claro. Más que nada por si le vuelven a entrevistar.