cartas al director

Preocupación por el crecimiento

H ace casi 45 años el PIB de la UE suponía un 26% del índice mundial. En la actualidad supone un 14% y para el año 26 se calcula que será de un 13%. Mientras esto sucede China, en el mismo período ha pasado de un 2% al 19%. Esto es algo muy preocupante. Si no salimos de este letargo el nivel de vida que hemos alcanzado se verá embarcado en una curva descendente.

Invertir en la UE, en España, no puede ser un laberinto. Las dificultades que se van encontrando los inversores por la excesiva regulación desincentiva inversiones.

En nuestro país el ser emprendedor es una opción de “riesgo”. Las autoridades lejos de colaborar colocan barreras, a veces insalvables. Poner en marcha, en nuestro país, un negocio es una carrera larga de obstáculos. Los apoyos de las instituciones, a esos pequeños inversores, apenas se perciben. Y si añadimos la gestión deficiente que se hace desde el ministerio de trabajo la inversión se convierte en un auténtico desafío.

Se calcula, que anualmente hay unos 800.000 millones de euros de necesidades de inversión en la UE, algo que nos indica claramente que hay que ponerse a trabajar. Desde las instituciones se debe favorecer esa inversión, lejos de legislar con los intestinos. Necesitamos un líder en el ministerio de trabajo que trabaje.

La señora Yolanda Díaz ha demostrado que como ministra no se halla a la altura. Aunque no nos debe sorprender de una mujer que apenas ha trabajado fuera de la cobertura de la subvención.