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Rosa Mª de Todos los Santos Fernández González

cartas al director

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Política del hijo único: poner la venda, antes que la herida

Creo que no es un secreto para nadie que el Gobierno de la China Popular de hace unos años, decretó que las parejas en China, no podían tener más de un hijo.

La motivación que dieron para promulgar esta ley, fue que su país estaba repleto de gente y que ya no se podía soportar la superpoblación que tenían, porque los servicios públicos estaban colapsados entre otras cosas.

A bote pronto esto parece una medida lógica aunque drástica y de corte fascista, porque entre otras cosas limitaba un derecho fundamental de las personas, como es tener los hijos que uno/a cree debe tener.

Y así estuvo China varios años.

Últimamente reflexionando sobre otros temas. De forma colateral, he llegado a darle otra interpretación a esta ley china porque la conclusión a la que llegué es justamente la contraria a lo que nos han hecho creer al mundo las autoridades chinas.

Creo que lo que sucede realmente, es que la población china es poco fértil por un problema genético. Los pueblos que durante milenios han habitado regiones de gran altitud, como amplias regiones de China, Mongolia, altiplanicie andina, vastas regiones mexicanas... carecen del oxígeno que existe al nivel del mar. Esta carencia de oxígeno en la población durante milenios ha debido incidir en su ADN y así desarrollaron mecanismos como por ejemplo que la oquedad que posee el hueso malar, se les desarrollara más para tener en este hueco un aporte de oxígeno extra, tal vez decisivo en algunas circunstancias de su vida. Los asiáticos son muy buenos buceadores y Google dice que en Pekin se encuentra la mejor escuela de buceo y no nos olvidemos de los famosos clavados mexicanos saltando al mar desde rocas. Este detalle de la oquedad del malar conforma la forma orbital de los ojos, característica de los asiáticos. Y a su vez la hipoxia continua que padecen les ha debido afectar al sistema reproductor y la consecuencia ha sido una disminución en la fertilidad.

Naturalmente las autoridades chinas, me imagino que saben perfectamente esta circunstancia, pero lo quieren ocultar y para que este secreto ni se sospeche, lanzaron al mundo a bombo y platillo la promulgación de esta Ley, algo bastante raro en un régimen que si por algo se caracteriza es por la opacidad en todo lo que hacen. Sin embargo de esto nos enteramos el mundo entero, con pelos y señales.

Y... dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.