LA CULTURA, LA ODON ALONSO Y EL AUDITORIO

Está la cultura en León a la merced del político de turno, quien muchas veces guiado por sentimientos personales o preso de un pacto político, actúa con arbitrariedad sin valorar las consecuencias irreparables de sus actos. Se presenta la programación del Auditorio de León, en mi opinión muy digna y suficiente para el estado de las arcas municipales, y enseguida salen los críticos de turno a desprestigiarla. Es cierto que ha habido un recorte importante en el número de actuaciones, pero no así en la calidad de las mismas. Sin embargo lo más triste sin duda es la ausencia de la Orquesta Sinfónica "Odón Alonso" por decisión unilateral del Ayuntamiento. Recordemos que no hace mucho tiempo sólo la intención del anterior Concejal de Cultura de hacer algo similar, levantó ampollas en algún medio de comunicación. Más de cincuenta años de existencia tirados por la borda de un plumazo, por falta de voluntad de ambas partes, pero en especial de la que maneja el dinero y lo debe: el Ayuntamiento. Nuestro Consistorio está muy mal acostumbrado a contratar y pagar en uno, dos y hasta seis años y eso, cuando se paga poco, hace mella en la paciencia y en el bolsillo de cualquiera, incluso en el del siempre resignado músico leonés. Hubo una vez, no hace mucho tiempo, un equipo de gobierno similar al actual, cuyo Concejal de Cultura se dejaba asesorar por los técnicos y especialistas y se preocupaba por que las cuentas de su Concejalía cuadrasen, no se gastara un euro más del presupuestado y se pagara en un tiempo razonable las deudas contraídas. Apoyó la cultura leonesa como el que más, y trabajó tanto, que hasta sus compañeros de partido lo quitaron de en medio, no fuera a hacerles sombra. Es más laborioso pero sin duda mucho más loable y enriquecedor dedicar nuestros esfuerzos a apoyar y mantener cuantas iniciativas culturales surjan en León, pero para esto es preciso que la mala política y las ambiciones personales no contaminen nuestra cultura.