JOSE MARIA PEREZ NUÑEZ

Sr director: He seguido las últimas semanas las crónicas del Sr. Vizcay, pero no he leído, salvo error, comentario alguno sobre lo aparecido en el BOCYL del 8/12/08, Anexo III, Apto 4 b: es decir, la prohibición en el río Omaña y todas las aguas que afluyen a él , del cebo natural. Todos usamos la misma base: un artilugio que viene funcionando desde la prehistoria, el anzuelo. Si lo vestimos de seda, tenemos una mosca, si clavamos un gusarapín utilizamos cebo natural, si le aplicamos una cazoleta giratoria, una cucharilla. Convendremos pues, que todos partimos de los mismo. Entonces, ¿Por qué esas prohibiciones progresivas que afectan siempre a los mismos y de las que no he oído nunca una argumentación ni seria ni rigurosa?. He escuchado muchas razones, pero creo que las más manidas son el nº de capturas y las lesiones que producen los pescadores de cebo en el pez. En cuanto al nº de capturas: parece que el anzuelo se vuelve un arma de destrucción masiva en el caso del cebo natural y en otros en el cofre de las esencias del ecologismo fluvial. Seamos serios, que el cupo y las tallas son para todos y desaprensivos los hay en todas partes, de hecho, no prohibimos los coches porque algunos conduzcan a 200 km/h. Por lo que se refiere a las lesiones en el pez: mi experiencia me dice, como a muchos, que pescando ha corrido los daños que se inflingen no son más lesivos que los producidos pescando a otra modalidad. Creo, es más, que son menores que pescando a ahogada o cucharilla. No se pueden poner normas, ni legislar de oído sin verificar empíricamente las situaciones dadas. Fijémonos en circunstancias más preocupantes como: la contaminación, la merma de las truchas, por ejemplo en el Esla, y eso no lo produce la caña, la introducción de alburnos, black bass, lucios que son dañinas por ser alóctonas, cormoranes, sacas de truchas, minicentrales, furtivismo duro, encauzamiento y dragado de ríos, etc… Aquí si que hay frentes que combatir y dejar a la gente que disfrute, como ha hecho siempre, dentro de un marco jurídico con el sentido común como referencia aunque sea el menos común de los sentidos. Apoyemos cualquier iniciativa para sumar y no restar.