carta al presidente de feve angel villalba
Cartas al director- opinión CARTA PARA EL PRESIDENTE DE FEVE, SR. ÁNGEL VILLALBA. Sr. Villalba, ha anunciando Vd. inversiones en FEVE, en concreto un nuevo tren turístico, El expreso de la Robla, y la rehabilitación de una locomotora de vapor para enlazar Sabero y Cistierna. Bienvenida toda iniciativa, todo euro que entre en el ferrocarril, en esta provincia, aunque a veces gastar dinero no es sinónimo de inversión y creo que ésta es una de esas ocasiones. En el transporte de carbón tiene su origen el tren de FEVE, pero hoy su principal sentido es enlazar con la capital leonesa los pueblos que atraviesa en su recorrido y entre sí. Ese uso corriente es, en mi opinión, el que Vd. debe dar prioridad a la hora de planificar inversiones, por encima del ámbito turístico. Es Vd. el Presidente de FEVE, y desde su posición sería una muestra de gratitud hacia sus paisanos mejorar la calidad del servicio que presta esta compañía, dignificaría a la empresa al mostrar el debido respeto al usuario de toda la vida, aunque puedo comprender que la despoblación de las localidades no anime a ello. Entre las medidas que se pueden tomar, le propongo potenciar el uso del tren con medidas que vengan a acortar los tiempos en los recorridos, las que aumenten el confort, las del buen mantenimiento del servicio de limpieza y recambio de asientos que por su estado en ocasiones producen vergüenza, o las que fomenten su uso rebajando los precios de los trayectos, pues sale más económico para una familia de dos o tres miembros coger el automóvil antes que el tren. Estas son medidas que agradecerían todos los usuarios habituales, también los ocasionales como lo soy yo, y también quien quiera hacer un recorrido turístico por nuestra provincia utilizando el tren. Pero, se lo digo con toda la cordialidad del mundo, la inversión que más urge es la retirada del vallado y de las barreras de paso automáticas de las estaciones. Con esas inversiones, supongo que no tiene Vd. culpa de ellas pues son anteriores a su mandato, las estaciones han perdido su encanto, las hacen lugares inhóspitos, hostiles, las preservan sólo para los usuarios, perdiendo así cualidad de espacio público. Las han separado de sus lugares, como pequeños "Guantánamo". Las barreras de paso automáticas de las salas de estar parecen empujar a todo el que se acerca, invadiendo todo espacio, ya de por sí limitado. Entrar en la estación con un carrito de bebé o una bicicleta ya no es tarea fácil. Las mallas exteriores que han colocado no tienen ningún sentido, son antiestéticas, como para el ganado, o chalet de segunda, desde luego no son adecuadas para vestir estaciones que debieran estar catalogadas patrimonio arquitectónico-industrial y así estar debidamente protegidas de ataques como estos. Ahora no queda más remedio que mirar la estación a través de las mallas metálicas, desde afuera y los andenes han dejado de ser testigos de despedidas, encuentros, besos, saludos y eso pues da pena. Así, por las buenas, ya no podemos esperar el tren en los andenes. Créame que somos muchos los que opinamos así. Pero ¿Como alguien se atreve a cerrar las estaciones? ¿Es que no nos merecemos despedidas o reencuentros en los andenes? ¿Van a marcar tendencia y acabaremos viendo cerrado el paso a los andenes de las estaciones de tren de toda España? ¿De verdad era tan necesaria esa inversión? ¿Que platos rotos estamos pagando para que se cierren con vallas las estaciones del mismo León y sus pequeños pueblos, acaso somos tan vándalos? ¿Acaso su intención es amortizar un par de puestos de trabajo? Sr. Villalba, sería bueno que Vd. se aproxime al tren con una mirada limpia, de forma sosegada, sin el séquito que, imagino, habitualmente le rodea cada vez que pone el pié en cualquier estación, porque creo que toda esa gente que le rodea, alcaldes, diputados, procuradores, directivos y otras personalidades, no le deja ver con claridad el desaguisado que se ha hecho en las estaciones, y verá que la mejor inversión que Vd. puede realizar, buena también para el turismo, es devolvernos las estaciones, eliminando esas barreras físicas y mentales. Y si a Vd. le parecen esas unas buenas inversiones, le agradecería que lo explicase.