¡Manda güevos!

Leo en el Diario del Domingo 1 de Marzo que las mujeres delos banqueros americanos han tenido que crear una web para apoyarse mutuamente pues se sienten deprimidas ante los tiempos de crisis que viven. ¡Pobrecitas, qué pena me dan! Me gustaría animarlas un poco, decirles que hay gente que casi ni notamos la crisis porque ese es nuestro estado natural de vida, que se puede vivir con sueldos mileuristas por raro que les parezca. Se sienten tristes porque han tenido que dejar su habitual nivel de vida, les ha tocado vender las obras de arte que coleccionaban y no pueden acudir a sus tratamientos estéticos, con lo cual su imagen se está viendo seriamente afectada. ¡Cuánto tonto cría el pan!, que decía mi abuela. Miren, señoras, nosotros no podemos ni vender los cuadros de casa porque la mayoría son de los que nos hacen nuestros niños en el colegio por el día de la madre, de esos en los que pegan lentejas y alubias, que ustedes no sabrán ni lo que son. No vendemos esos cuadros porque para nosotras valen una fortuna aunque en la esquina de abajo en vez de Picasso firme "Julito". Y no, no necesitamos tratamientos estéticos, porque se nos hinchan los morros sin bótox ni nada, sólo de resoplar a ver cómo demonios llegamos a fin de mes. Se me saltan las lágrimas de todo lo que les está pasando a estos banqueros y a sus señoras, así que les animo a que se dejen de gastar los cuartos en psicólogos y se vengan para estas tierras una temporada, que aquí, comprando en el Carrefour al 3x2 y dándose una vuelta por el rastro los Domingos, vamos tirando sin tanto pijerío. Por cierto, yo también tengo página web, blog y esas cosas, y sin ser banquera, ahí queda eso.