Higinio Méndez Alonso
En relación con la noticia de los 133 leoneses que abandonaron la Iglesia Católica me gustaría decir: La Iglesia Católica no obliga a estar a nadie, es voluntaria la permanencia, y voluntario salir. Lo peor de todo al leer estas noticias, es pensar, que estas personas que se alejan de La Iglesia, no lo hacen con intención de alejarse simplemente, no les basta con eso, sino que intentan además dar un "castigo". Pues bien, yo les diría que son libres de hacer lo que mejor crean, pero que como castigo, no sirve. A los cristianos no nos importa el número ni las cifras. No nos influencia si se van diez, cien o mil lo que nos importa es que los que estén, estén de corazón, estén con fe y estén con buena voluntad. No veo necesario dar tanta propaganda de que se van, con ánimo de castigo o de "si yo no juego.., que se rompa la baraja", Dios hizo al hombre responsable y libre, por ello, si se quieren ir....que se vayan.