Las corridas benéficas sólo benefician a la maltrecha imagen pública de la tauromaquia.
Tenía que pasar. Parte de la estrategia de marketing del agonizante negocio taurino consiste en intentar limpiar su imagen asociándose a supuestas causas altruistas . Se sirven de diversas ONGs, Asprona, la AECC, Oxfam… , que, todo hay que decirlo, no se distinguen precisamente por su sensibilidad hacia el sufrimiento de los animales , para dotarse de una pátina de respetabilidad social con la que maquillar su verdadera naturaleza : la de una industria que se lucra con el sufrimiento ajeno, en una sociedad que cada vez acepta de menor grado tanta crueldad innecesaria hacia los animales. En este contexto se enmarca la corrida benéfica con la que nos vamos a ver "salpicados" los leoneses en San Froilán . ¡ Ahora resulta que el empresario taurino viene a decirnos a los leoneses cuáles son las tradiciones en nuestras fiestas más entrañables! Según él hay una tradición taurina en San Froilán. Total, que como no cuela mucho, han decidido hacer una corrida "benéfica" para justificar su negocio. Y ¿ en qué consiste una corrida benéfica? Pues en un espectáculo de tortura animal en la que TODO EL MUNDO COBRA sus honorarios, y que puede salir por unos 200.000 euros, entre el sueldo de los toreros, compra de reses, y demás. Como suele ocurrir, la venta de localidades en estas corridas no cubre ni de lejos los gastos que ocasionan, a pesar de que ayuntamientos y diputación compran un buen número de entradas para regalar. Así que al final son deficitarias. Y el dinero lo pone , en subvención, el ayuntamiento y/o la diputación. Acabamos pagando todos los leoneses una corrida en la que, quizá, una pequeña porción del pastel se la acabe llevando la ONG, después de que la empresa taurina y los toreros hayan hecho su agosto y hayan quedado como benefactores de la humanidad. Si las instituciones le dieran el dinero "directamente" a la ONG, ésta se llevaría mucho más, nos saldría más barato a los sufridos contribuyentes y no habría maltrato animal. Todo ventajas. Estoy seguro de que todos los enfermos de cáncer de este país querrían que los casi 600 millones de euros que son sustraídos cada año del gasto público para regalárselo a las empresas taurinas se invirtiesen en Sanidad para disminuir las listas de espera, mejorar los tratamientos y la atención al paciente, dotar mejor a los hospitales, etc. Y San Froilán, como siempre ha sido. Que siga así.