La inacción lleva a la vía judicial

Los vecinos del casco antiguo se han cansado de lo que viene a ser predicar en el desierto y, ante la falta de implicación del Ayuntamiento para poner coto al descontrol que sufre el centro histórico, acuden a todas las vías legales posibles para normalizar la vida en sus calles, empezando por lo que consideran la «ocupación ilegal» de la vía por las terrazas. Entre sus argumentos, defienden que los derechos fundamentales de los ciudadanos están por encima de los intereses económicos de los hosteleros, una premisa que se debería defender a nivel administrativo, y piden la implicación directa de la Fiscalía a través de una actuación de oficio. Agotada la paciencia de los vecinos, no habrá aviso previo al Ayuntamiento, que debería hacer frente a las responsabilidades que le competen por dejar que una cuestión que podría resolverse de forma meramente administrativa tenga que dirimirse en los juzgados.