Un servicio público a precios imposibles
Los precios que aplica Renfe a sus billetes de larga distancia han experimentado un incremento totalmente desorbitado en los últimos tiempos. La situación es llamativa, en un momento en el que se aplican determinados bonos e incluso servicios gratuitos, mientras al común de usuarios se les penaliza con costes inasumibles. Se supone que se está intentando desincentivar el uso del coche. O eso proclaman al menos las autoridades, incluso recurriendo a una defensa del tren que se asegura que lidera la UE. Pero para territorios como León, la cosa es más grave. Como en tantos asuntos se le genera una situación de desigualdad con respecto a otras zonas, que sí disfrutan de descuentos. Viajar hoy de León a Madrid en un tren de altas prestaciones se sitúa muchos días en el entorno de los 100 euros. Y por aquí pasan trenes con billetes de 25 € de Asturias. Los de Galicia —que fueron desviados por Zamora— también tiene privilegio.