León se enfrenta a una encrucijada
León está viviendo un momento crucial para asentar su futuro como eje del Corredor Atlántico, en una pelea que se antoja desigual ante otros contendientes que aúnan sus fuerzas con el ‘daño colateral’ que se ocasiona a las expectativas de esta provincia. La inversión anunciada por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para la línea entre Medina del Campo y Orense tiene una lectura muy perjudicial para las aspiraciones leonesas de convertirse en el centro de referencia del tráfico ferroviario de mercancías hacia Galicia. Las cuentas están meridianamente claras. Los 33 millones de euros anunciados para el trazado Medina-Orense ponen esa apuesta en el mapa mientras no hay concreciones sobre la mejora de la vía convencional entre León y Ponferrada que podría dar aire a la propuesta leonesa. Si nadie mira de frente el envite, se perderá para siempre la posición ferroviaria de León.