Empleo de verdad, empleo de mentira
La EPA del primer trimestre de 2024 arroja los peores datos para el empleo de la última década, salvo en 2020 por razones de sobra conocidas. No ha salvado a León ni la Semana Santa. Es una tendencia problemática y doblemente mala porque empieza a haber más gente en el paro con menos activos, ya que la tasa de actividad vuelve a colocar a la provincia como el territorio peor parado del país. Infernal. Pero no solo se ha destruido empleo, sino que hay que fijarse en qué tipo de empleo se destruye y cuál se crea. Pues la gran mayoría del trabajo destruido eran empleos a tiempo completo, mientras que se siguen creando decenas de contratos a tiempo parcial. Y otra lectura. Además de que hay más parados, los que trabajan lo hacen menos horas. Y un trabajo de menos horas implica, forzosamente, dificultades para vivir. A cuatro días del 1º de mayo parece razonable exigir para León empleo, pero empleo de verdad.