Luces en una Laciana desolada
La comarca de Laciana ya no llega a los 8.000 habitantes, ni siquiera los roza, después de pasar por el brutal reajuste que ha supuesto el cierre de la minería. Tres mil personas trabajaban en los años 90 en este sector que llevó a Villablino a sus máximos de población, con más de 16.000 habitantes. La repercusión de la desaparición de la minería ha sido descomunal, abandonada por las administraciones que han mirado para otro lado cuando surgía una oportunidad de reversión, como ocurrió con el fallido proyecto del parador de turismo. Las calles están prácticamente vacías y los comercios languidecen. Muchos han cerrado y otros esperan a que les dé la puntilla la cercana jubilación. Pero aún hay emprendedores que confían en su tierra, que tienen agallas y que superan el desolador panorama con iniciativa y ánimo. Es en ellos en quien hay que depositar la esperanza del futuro de Laciana.