Las bandas latinas llegaron para quedarse
El fenónemo de las bandas latinas en León, aunque incipiente, parece que resurge. En las calles de León se han producido en menos de un año más de 60 algaradas entre menores con graves consecuencias. En los últimos días un ajuste de cuentas en el barrio del Crucero de León capital provocaba una pelea que pudo acabar en un conflicto multitudinario. La marginalidad y la necesidad de lazos son factores determinantes de estas bandas que cada vez son más violentas. Lo dicen la Policía, la Fiscalía de Menores y el Observatorio de Bandas Latinas. La presión policial no es suficiente para acabar con estos grupos violentos de menores que, como se sabe, no pueden ser imputados. Lo más llamativo de todo es que el menudeo de drogas para controlar un barrio y los líos sentimentales entre miembros de bandas diferentes —machismo en grado máximo— están detrás de esa violencia inexplicable. Advierte un policía de que han venido para quedarse.