Descontrol económico y medioambiental
La falta de un sistema de control sobre la cantidad de combustible que consumen los vehículos destinados a la limpieza viaria y recogida de basuras del Ayuntamiento de León ha provocado que hasta que no ha salido de ojo el excesivo gasto de gasóleo del servicio no se hayan buscado las causas de lo que al final ha sido una fuga descontrolada por un fallo en las tuberías subterráneas que van de los depósitos a los surtidores donde repostan los vehículos. No será tanto el daño económico, hasta el momento los 38.000 euros que cuestan los casi 40.000 litros de gasóleo perdidos, a los que habrá que sumar el coste de las tareas de descontaminación; como el perjuicio medioambiental que suponen las filtraciones producidas. De momento una empresa especializada está evaluando el alcance de la contaminación ocasionada. La despreocupación sobre el estado de infraestructuras antiguas, que inevitablemente suman deterioro, tiene consecuencias lamentables como la que ahora vive el terreno en Trobajo de Cerecedo, cuyo alcance está aún por determinar.