Vías de alta capacidad con riesgos claros
La situación de las comunicaciones por carretera en España se ha degradado en los últimos tiempos. Un claro ejemplo fue la León-Benavente, donde se hizo evidente una deficiente construcción hasta el punto de que se hizo necesaria una intervención en el firme excavando varios centímetros, en el tramo más próximo a la localidad zamorana. Ahora, afloran con claridad los problema que existen en la Autovía del Noroeste, el eje fundamental para toda esta zona de la Península. A su paso por la provincia de León, la A-6 tiene un deterioro tan grave que supone un auténtico problema para los conductores. Tramos como la zona de circunvalación de Astorga o el ascenso al Manzanal presentan riesgos claros para los conductores, con baches y marcas de rodadas que impiden una circulación con garantías. En vías de tan alta capacidad de vehículos parecen exigibles inversiones que vayan más allá que un lavado de cara de mantenimiento.