Cerrar

Creado:

Actualizado:

Los últimos meses han estado marcados por una generosidad de las nubes que han descargado reiterados episodios de lluvia hasta el punto de provocar que algunos pantanos hayan tenido que desembalsar por razones de seguridad. Con este panorama, llama la atención el déficit que sufre la zona Bernesga-Torío. En una de las que tiene menor regulación, puesto que sólo la presa de Casares facilita una retención parcial de las aguas, mientras el Torío fluye sin control. Pero existe un problema añadido, que se deriva de una grave injusticia. Las obras de la Variante de Pajares han provocado un permanente trasvase hacia el Principado de Asturias que ni se ha corregido ni tampoco se ha compensado. El conflicto sigue ahí y desde el Gobierno se da la callada por respuesta a las reclamaciones.