Atender a las demandas de los vecinos
Las instituciones públicas reciben cada día un buen número de quejas de los ciudadanos. Es complicado separar el grano de la paja. Hay muchas de personas que muestran una sensibilidad más allá de lo que sería recomendable y protestan por episodios que no pueden recibir una respuesta sencilla de las administraciones. Pero no debe olvidarse que la reiteración y la pluralidad en la emisión de las quejas suele ser una señal clara de que algo está ocurriendo. Hay múltiples precedentes y no hace falta irse lejos. Hace pocas semanas ocurrió con la demanda de los vecinos de un narcopiso en la capital. La publicación de su hartazgo surtió efecto. Ahora se pone de relieve otro conflicto en la parte final de Eras de Renueva, en la calle Fontañán. Seguro que las instituciones puede escuchar y atender las quejas.