El futuro de todos en juego el 9-J
La progresiva adquisición de competencias por parte de las autoridades europeas deriva en que hoy buena parte de las normativas que nos afectan a los ciudadanos lleguen desde los órganos de la Unión. Incluso es el poder clave hoy que garantiza la estabilidad del continente hasta el punto de imponerse sobre las acciones de los distintos gobiernos nacionales a los que supervisa en múltiples órdenes. El mundo está inmerso en tiempos complicados, con guerras activas, con los que apoyan los totalitarismos muy crecidos, y con una economía a la que dan oxígenos los planes de regeneración tras el covid con la duda sobre su capacidad futura para no hundirse. El 9-J, en las elecciones europeas, se decidirán los pilotos para un tiempo de cinco años en el que será importante evitar el riesgo de las aventuras que tanto daño generan y de apostar por los que sí dan soluciones al bienestar ciudadano. No debe despreciarse su relevancia, ni pensar en clave local solo.