León pierde en la convergencia europea
La desigualdad económica y social en según qué territorios de la Unión Europea es uno de los asuntos que se ponen sobre la mesa de cara a la convocatoria electoral del 9-J, circunstancias que en la provincia de León tienen un saldo negativo, como su capacidad de crecimiento desde la crisis financiera. Si en 2007 en León se alcanzaba el 89% de la renta del conjunto de la unión, hoy el balance deja en PIB por habitante un 26% inferior a la media —por debajo, incluso, del registrado en el año 2000— mientras que la capacidad de consumo de los leoneses ha descendido hasta el 74% respecto a la media europea, también sensiblemente por debajo de varias provincias de Castilla y León. Son los cimientos de un descontento con el que hay que lidiar para hacer ver que el voto en Europa cada vez más decisivo para el futuro local, una tarea difícil pero necesaria en la campaña que acaba de comenzar.