Solución de futuro en las raíces
El mundo rural encara un problema de soledad no deseada que se agrava con la despoblación. Se buscan fórmulas y llama la atención que de algún modo se retorna a los orígenes. En el foro de emprendimiento de la Escuela de Trabajo Social se apuesta por dos vías: el filandón y dar opciones laborales a colectivos vulnerables de acuerdo con el trabajo de ModaRe, Juan Soñador y Urraca. Parece que el centenario filandón leonés, que reunía a las gentes de los pueblos, se revaloriza tras verse abandonado por nuevas formas de ocio que cambiaron las cosas y generaron aislamiento. También se actualiza que la vida económica del mundo rural, con su apuesta por la búsqueda de usos para todo tipo de cosas con una colaboración entre las gentes para una economía circular de reutilización. Por ello, cabe la invitación a pensar sobre cómo articular esas viejas recetas de las raíces para mejorar las cosas del siglo XXI.