El gran reto ineludible de las migraciones

Las recientes Elecciones Europeas generaron unos resultados en los que probablemente se ponen de manifiesto una serie de problemas que no están presentes de manera real en los debates políticos. Asuntos como los efectos de la nueva PAC, la amenaza de que se extiendan las guerras o la llegada de migrantes están detrás de unas tensiones sociales que empujan a la ciudadanía a posiciones más extremas. En concreto, sobre las migraciones se echa en falta un análisis sosegado para buscar encajes en países donde es un fenómeno mucho más reciente que en otros, en los que a golpe de dejadez las inercias han provocado el fracaso que muestran esos auténticos guetos sin ley en la periferia de las ciudades. La llegada de gentes de otros territorios es también una necesidad por el suicidio demográfico que asola Europa. Pero no puede mantenerse una situación como la actual, invitando de algún modo a embarcarse en cayucos que convierten los mares en ingentes cementerios. El actual Gobierno tiró de demagogia para abrazar a los migrantes a los que ahora da la espalda. Se requiere seriedad. Y solidaridad entre territorios para el reparto. A León le toca acoger ahora un contingente. A nadie nos gusta tener cerca los problemas. Pero la inacción sólo agravará un problema que llama a nuestras puertas.