Datos en positivo desde la PAC

La Política Agraria Común (PAC) es un elemento fundamental para conseguir que el campo siga vivo en todo el continente europeo. Es uno de los puntales de la actividad de la UE y también una inyección de dinero para los territorios rurales por todos sus países. En el caso de León supone un flujo anual de recursos muy importante y también un termómetro para medir la evolución de los sectores de la agricultura y la ganadería. En este ejercicio se detecta una disminución de solicitantes pero con un número de hectáreas similar. Ese balance puede leerse en positivo, en el sentido de que no se encoge la producción pero sí se avanza hacia una mayor competitividad con explotaciones de mayores dimensiones. También muestra la PAC que la ganadería sigue muy viva. Hasta el punto de que más de la mitad de solicitudes de ayudas corresponden a pastos vinculados a propietarios de ovejas, caballos o vacas.