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El aparcamiento subterráneo de la plaza de San Marcelo se ha convertido en un ejemplo más de ese perjuicio que se deriva de la mala gestión, o directamente de la inacción de nuestros gobernantes, y que acaba penalizando las arcas públicas. El alcalde José Antonio Diez está impulsando una pérdida económica muy notable para la ciudad al facilitar que la empresa privada que gestiona este parking siga aprovechándose de las instalaciones aunque la concesión ya está caducada. El regidor socialista, que ha generado incontables polémicas por su apuesta por las privatizaciones, desoye las propuestas lanzadas desde el PP y la UPL para que busque otras fórmulas, que pasan por un aprovechamiento público a través de una municipalización o incluso aprovechando estructuras ya existentes, como la empresa mixta que se ocupa de la ORA. Pero, de momento, lo único que se produce es un derroche que crece mes a mes.