Algo no está funcionando en León

León perderá 17.000 habitantes de aquí a 2039, el 3,7 por ciento de la población, una sangría que ni siquiera podrán frenar quienes se asienten en la provincia desde el extranjero pese a que esta población crecerá, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en un 69 por ciento sobre la registrada en la actualidad. De hecho, sin este flujo migratorio León tendría, antes de 2040, 200.000 habitantes menos que en 1970. Casi nada. El escenario de la prospección estadística es demoledor para la provincia que, lejos de reaccionar a la debacle en plena ofensiva de políticas demográficas, perderá más habitantes que toda la Comunidad de Castilla y León. De la lectura de estos índices se concluye que las medidas que se han aplicado en otras provincias —Burgos, Soria, Segovia, Ávila y Valladolid, todas ellas crecen,— no funcionan en León. Algo se está haciendo mal o ni siquiera se está haciendo en el noroeste, puesto que la reversión de esta crisis demográfica está localizada en el eje oriental de Castilla y León.