Una norma proteccionista que no puede ir contra el campo

Las organizaciones agrarias leonesas muestran su preocupación por las medidas que exige la Ley de Restauración de la Naturaleza que acaba de aprobar la Unión Europea, y que obliga no sólo a proteger los ecosistemas, sino a restaurar los daños que se les causen. El sector, envuelto en un declive que se extiende ya desde hace décadas y atenazado en los últimos años por normativas que les llevan a constantes movilizaciones, teme que esta norma, que ahora debe adaptar el Estado español, implique un nuevo coste que lastre aún más la débil rentabilidad del sector. Todos reconocen su carácter estratégico. Ahora toca demostrar que se es capaz de protegerlo.