La pandemia sigue siendo rentable

No ha sido tanto como exigía el socio privado de Eulsa, pero sumará medio año más de negocio, justo cuando el servicio de la ORA en la ciudad registra beneficios récord y las zonas en las que hay que pagar por aparcar crecen continuamente. Mientras en el Congreso de los Diputados se reclama que se dé más tiempo y flexibilidad a los autónomos que tienen que devolver las ayudas que recibieron cuando el covid arrasó la actividad económica (bien es verdad que deben devolverlas quienes las recibieron sin cumplir las condiciones exigidas), las empresas privadas que prestan servicios públicos siguen haciendo caja a cuenta de las pérdidas que registraron entonces.

Sin llegar al caso de la empresa de autobuses urbanos de León, Alesa, que consiguió dos años y tres meses de prórroga de la concesión por los tres meses de parálisis, la sociedad que gestiona la ORA en la capital ha logrado arañar otro medio año al Ayuntamiento de León antes de que se adjudique un nuevo contrato. Los 400.000 € que justificaron en 2020 como pérdidas se ven así compensados generosamente. Esta vez el equipo de José Antonio Diez se ha comprometido a tener el nuevo contrato listo en el plazo legal fijado. No se entenderían más demoras que sólo benefician a las empresas privadas con un engorde de ingresos a costa de las arcas públicas.