En Feve, ni siquiera funciona la urbanización
El tren de Feve sigue sin llegar a León. Pasan los años sin una solución para el fracasado afán por convertir el ferrocarril en un tranvía, que encalló contra el tope de la legislación, que impide que rueden por las calles, al nivel de los peatones y sin barreras, convoyes como los que llegan incluso desde Bilbao. El problema es grave y supone un perjuicio para muchos ciudadanos, especialmente para los que viven o visitan la cuenca del Torío y localidades relevantes como Boñar o Cistierna. Pero en la vieja estación de Feve no es el único conflicto sin solución. También permanece en vía muerta el proyecto de urbanización, con unas obras que se retrasaron de manera notable y que ahora están encalladas en la burocracia, sin que ni siquiera puedan circular por el área de la estación los peatones. Los sucesivos plazos anunciados no se han cumplido. Y pasa el tiempo sin que León recupere el tren. Ni gane un espacio urbanizado.