Una ciudad de la cultura sin materializar
León tiene un importante legado patrimonial y cultural que supone, de algún modo, una asignatura pendiente. Es cierto que la llegada del Auditorio, de la nueva sede del Museo de León en Pallarés o del Musac han cambiado las cosas. Pero también hay que reconocer que han sido demasiados los proyectos que no se han materializado. Probablemente, el que más polémica suscita en estos momentos es el Teatro Emperador, marcado por las reiteradas promesas que no llegan a buen fin. Pero hay también algunas ideas que suscitaron en su momento mucho interés y que ya duermen el sueño de los justos. Incluso cuestionables, como la iniciativa para convertir el Mercado del Conde Luna en un Covent Garden o la construcción de un paseo de estatuas de leones al estilo de Luxor. Pero hay otros que merecerían más atención, como la defensa de un centro que acapare y promocione la edad de oro de las letras leonesas.