El orgullo de Puente por ‘su’ Valladolid debería mover al PSOE leonés
El nodo logístico que se está construyendo en Valladolid será el más grande de España. Y en palabras del ministro Óscar Puente, se situará como el tercero del continente europeo por detrás de Rotterdam (Países Bajos) y Ludwigshafen (Alemania). El titular de la cartera responsable de las infraestructuras españolas visitó ayer su ciudad natal, y destacó la importancia que tiene un polo multimodal como el que fue diseñado hace exactamente dos décadas para León —en Torneros— pero nunca se construyó.
Este pasado verano se conmemoraron, con un sabor agridulce, los 20 años del histórico Consejo de Ministros que trajo al Hostal de San Marcos el entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Lamentablemente ni siquiera el propio Parador, sede de la reunión, alcanzó el nivel previsto entonces. La vía del ferrocarril que ya estaba encarrilada entonces, como nuevo enlace a Galicia, se fue al fondo de un cajón. Y aunque se compraron los terrenos nunca se ha llegado a poner en marcha ese polígono previsto para Torneros.
El problema del déficit del tren, especialmente en materia de mercancías, resulta evidente que tendrá consecuencias graves para el futuro de León. El propio ministro Puente explicó ayer, en su visita a Valladolid, que «antes de 2030» el tráfico ferroviario acaparará el 10% del volumen anual del transporte de mercancías dentro de España, un objetivo irrenunciable para avanzar en sostenibilidad medioambiental (descarbonización) y de eficiencia energética. Se trata de un ámbito, de acuerdo con los datos difundidos ayer, que factura 100.000 millones de euros al año, con 218.000 empresas implicadas, que emplea a un millón de trabajadores y que representa el 10% del PIB.
Parece obvio que el PSOE leonés está obligado a retomar cuanto antes la exigencia de que Torneros se haga realidad. Quedarse fuera de todo esto sería un auténtico suicidio para la provincia. Durante los años de Gobierno del PP fue su principal bandera de oposición. El silencio de sus dirigentes les hace culpables de una injusticia que condena a esta tierra a sumirse más si cabe en la falta de sostenibilidad y la despoblación. El PP seguro que también puede animar a sus compañeros de la Junta a implicarse más en este asunto.