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El hecho de que la sanidad tiene un mal diagnóstico en la provincia parece compartido por todos. Y en concreto resulta cada vez más extendida la opinión de que se percibe que hay «fiebre» en forma de carencias de financiación. Pero desde esas posturas comunes, también en torno al déficit de médicos, llegan las recetas, en las que surgen evidentes discrepancias. El presidente de la Diputación, Gerardo Álvarez Courel (PSOE), puso ayer el acento en esos males que acechan a la sanidad y de manera singular al Bierzo. Culpa a los recortes de la Junta y omite que el Estado tiene una gran responsabilidad en el asunto. La postura de la administración autonómica es conocida. Las carencias de las autonomías infrafinanciadas son evidentes frente a los privilegiados a las que ahora incluso se les preparan mejoras. Sobre los médicos recuerda que el Gobierno es el que tiene capacidad para impulsar que haya suficientes profesionales y critica que no se atendieron los reiterados avisos. Con ese panorama, el paciente parece abocado a seguir esperando la atención adecuada...