Soluciones a la violencia contra sanitarios

Las sucesión de estadísticas sobre las agresiones a sanitarios puede derivar en un conformismo tramposo que anime a pensar que casi sería admisible, por inevitable, la existencia de situaciones que no dejan de ser auténticas barbaridades. Las agresiones al personal de centros de salud y hospitales son un problema evidente, que sufre ese proceso de reiteración en los datos y en las quejas, pero que nadie parece dispuesto a frenarlo con soluciones. Cuando una persona acude a su puesto de trabajo tiene que contar con todas las garantías de seguridad. En todos los órdenes y situaciones. No son admisibles ningún tipo de disculpas ni de conformismos. La falta de acción crea cómplices. Algo se está haciendo mal en el sistema sanitario, y quizá por falta de apoyo desde un punto de vista legal o policial, para conseguir frenar esa violencia. Urge la toma de medidas eficaces. Más cámaras, más agentes de seguridad, más recursos en aquello que sea necesario. Hay que invertir las tendencias y que toda persona pueda sentirse en su trabajo.