León se planta y exige la vuelta de Feve
Un error de cálculo político ha facilitado que León salga del letargo en el que llevaba excesivo tiempo sumido sobre el problema de la línea de Feve y su precariedad. Ha pasado demasiados años, y se han acumulado reiteradas promesas incumplidas, como para que ahora se intente dar por zanjado el asunto dejando la vía —que tuvo un coste millonario improductivo— en la forma actual de barbecho aunque se pretendiese vender como una senda verde.
El paso adelante dado ayer por diversos colectivos de comerciantes y vecinos debe animar al Ayuntamiento de León a tomar cartas en el asunto y exigir la solución sin más dilaciones al Ministerio de Transporte. La vía de Feve es fundamental para vertebrar la provincia, para animar la permanencia de personas en los pueblos y para impulsar la actividad económica y comercial en una ciudad duramente castigada como León.
El Gobierno ya ha rectificado, al menos de palabra. Ahora le toca al alcalde José Antonio Diez liderar una exigencia de ciudad ante el ministro de su partido.