La montaña traicionera
A mediados de octubre y con el tiempo empeorando, León puede dar (casi) por cerrado el balance de rescates en los espacios naturales, que este año ha sido especialmente trágico con un preocupante registro de seis víctimas mortales y 61 personas heridas en las 97 intervenciones realizadas. No es fácil digerir que alguien haya tenido que pagar un precio tan alto por pasar un día de ocio en la montaña leonesa, tan atrayente como traicionera, capaz de acabar por las malas con cualquier buen plan. Las campañas preventivas y los avisos disuasorios no son suficientes por más empeño que se le ponga y no lo serán nunca. Y aunque los servicios de rescate son un servicio público, la responsabilidad última es de cada uno, sopesando en conciencia sus fuerzas y sus destrezas a la hora de aventurarse en un territorio que por muy conocido que sea nunca es de fiar.