Más reproche penal a las agresiones sexuales
La tendencia comenzó durante el confinamiento del covid —imposible imaginar el terror que tuvieron que padecer decenas de víctimas encerradas durante meses con sus abusadores y maltratadores—, pero ya se ha convertido en un fenómeno. Los delitos sexuales son una constante y la preocupante cifra no deja frío a nadie: trece delitos de este tipo no han podido ser esclarecidos solo este año en León. Tocamientos y abusos a jóvenes han generado una situación más que preocupante entre los adolescentes, denuncia la estadística difundida ayer por el Ministerio del Interior. Nadie habla de causas cuando las cifras arañan, pero posiblemente el descontrol de los chavales y chavalas sobre sus dispositivos, utilizados muchas veces para ver porno e imitarlo, como si fuera un tutorial, tiene mucho que ver con la particular visión que adoptan en su vida sexual. El reproche penal debe ser firme para estas conductas e, inquebrantable, para las perpetradas por monstruos adultos.