Mujer rural: la cruda realidad
Las políticas activas y los cambios sociales facilitan en ocasiones datos e imágenes que parecen probar que las cosas avanzan en materia de igualdad. Sería un error negar que las cosas están cambiando. Incluso en el trabajo rural se dan pasos en asuntos pendientes como la propiedad compartida de las explotaciones. Pero el mundo rural, lamentablemente, vive también un paso por detrás en demasiados aspectos. Quizá por ello es la foto fija que mejor exhibe la cruda realidad que aún padecen muchas mujeres en todo tipo de órdenes de su vida. El Día Internacional de la Mujer Rural sirvió ayer de plataforma para la difusión de análisis y estudios que prueban que la brecha de género es mucho más cruel en los pueblos. Sus datos en precariedad, paro o conciliación exhiben que queda mucho camino por recorrer para que animar a las mujeres a quedarse en los pueblos.