La violencia profana el deporte
Las imágenes de los violentos durante el reciente derbi madrileño dieron la vuelta al mundo. Exhibieron que España no es ajena a ese fenómeno de renacimiento de los ultras que se abre hueco de nuevo en el fútbol. Parece claro que los clubes deben aplicar una ‘tolerancia cero’ hacia los grupos que buscan en el deporte una disculpa para traspasar las líneas de la convivencia o incluso un escaparate para exhibir unos extremismos que profanan lo que deben ser los valores del deporte. La lucha para silenciar a los ultras y frenar sus abusos deberían estar presente en todos los órdenes. Ahora llega un Cultural-Deportiva que exige rotundidad en los mensajes y las decisiones de todos. No puede haber titubeos en los discursos de nadie. Y los cuerpos de seguridad están obligados a parar cualquier intento de violencia y a llevar ante la Justicia a los posibles culpables para evitar la impunidad tan perjudicial.