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El Pleno municipal de ayer sorprendió al alcalde José Antonio Diez, que mantiene una postura de inacción medida hacia la situación de los colegios para propiciar un enfado en las familias que se intenta dirigir contra la Junta. Pero llegó un pacto sobrevenido, que animó el apoyo de UPL y Vox hacia la iniciativa del PP para inyectar dos millones de euros en esos centros escolares. Finalmente la iniciativa fue aprobada por unanimidad, tras comprobar el Grupo Socialista de Diez que se quedaría solo en una acción totalmente impopular, y que supondría votar contra las mejoras que reclaman urgentemente las 18 escuelas públicas del municipio. Más allá de triunfos políticos, la situación debe valorarse en positivo para los chavales del municipio, que no se merecen un maltrato en su lugar de trabajo diario. Y sobre la situación futura municipal, se pone en evidencia una vez más la estrategia de auténtico ‘funambulismo’, con marchamo populista, que pone en marcha el grupo de la UPL, que nadie olvide que es el sostén del alcalde Diez.