LETRA PEQUEÑA
Fuera mordazas
El Gobierno francés ultima el proyecto de ley contra el «burka», cuyo uso en los espacios públicos podría llegar a multarse con 750 euros, sin que todavía se haya apagado la polémica suscitada por la medida. La controversia, como pudo ocurrir con el velo islámico, remite a una confrontación de derechos individuales. Pero, en el caso de la túnica, que sólo permite a la mujer llevar descubiertos los ojos, es dudoso que haya un bien superior a proteger que la expresión libre de la individualidad tan visiblemente anulada. Hay conquistas sociales, que derivan en derechos individuales, que han costado mucho sangre y muchas lágrimas a lo largo del tiempo. Las sociedades democráticas deben ser celosas a la hora de salvaguardarlos. Las medias tintas no sirven para nada en determinados casos.