Diario de León

La opinión del lector (II)

Urbanismo en Quintana del Castillo

Publicado por
José María Fernández Redondo. quintana
León

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En uno de los plenos en el que nos presentó el Plan Urbanístico, proyecto incluido, que había aprobado la Comisión de Gobierno, como concejal y presidente de Quintana del Castillo pedí que en el mismo se incluyera en cada pueblo del municipio como urbano los terrenos que están dentro de los cuatro puntos cardinales del mismo, ya que hay luz, agua y alcantarillado, así mismo pedí al señor secretario que constara en acta, la respuesta del señor alcalde fue, «porque tú lo digas, haré lo que me dé la gana». Posteriormente la Comisión de Gobierno que él preside autorizó a edificar alguna vivienda en diferentes pueblos en terrenos que aún estando dentro de los cuatro puntos cardinales que yo pedí, él no quiso ponerlo como urbano, con lo cual aparte de estar falsificando documento público, obliga al vecino que edifica a firmar la licencia de obra falseada y a sabiendas. No obstante no tuvo reparo alguno en incluir como urbano en dicho plan urbanístico unas treinta hectáreas de monte de utilidad pública en Villameca (su alcalde pedáneo es tesorero del ayuntamiento) con lo cual, Medio Ambiente, de recibo, rechazó dicho plan urbanístico porque aparte de ilegal e improcedente, vulnera todas las leyes y estamentos establecidos en materia de urbanismo y montes. Resultado: hacer nuevo proyecto de Plan Urbanístico y a pagar a cuenta de todos los vecinos del Ayuntamiento, faltaría más, pero intentar lo intentaron. Vaya pelotazo... si cuela. En su día ya le rechazó la Administración el proyecto de constitución del coto de caza de Oliegos, por graves irregularidades (falsedad, ocultación de información a los vecinos, y no exposición al público los días pertinentes), pruebas que presentó quien puso la denuncia en su contra y que no fue el presidente de la Junta vecinal de Quintana del Castillo, como comentó el señor alcalde en algunos establecimientos públicos del Ayuntamiento con el fin que todos sabemos desacreditar.

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