Muerte absurda

España ha perdido en diferetnes accidentes -”entre ellos, el catastrtófico del famoso Yak-42-” a 82 de los 89 militares fallecidos en la misión en Afganistán desde su inicio. La última víctima es el soldado de 24 años Christian Javier Quispe quien murió el pasado viernes en Herat tras ser atropellado por un blibndado. Un accidente desgraciado y absurdo cuyas causas deberían ser esclarecidas lo antes posible para conocer con detalle cómo pudo producirse un desenlace tan irremediable. Mientras tanto, sólo queda condolerse por una nueva muerte sin sentido en un lugar sometido a una violencia continua. Quispe, nacido en Ecuador, pero con nacionalidad española, estaba destinado en el Grupo Logístico de Montaña que tiene su sede en Huesca. Tenía 24 años, estaba casado y tenía una hija.