En el aire

Aquí te espero camino gallego

Los leoneses nos pusimos muy contentos cuando se abrió el aeropuerto. Le cogimos gusto y en el primer año y los siguientes batíamos anualmente récords de viajeros.

Luego llegaron las vacas flacas, y con la crisis el personal empezó a viajar menos, lo que supuso la desaparición de Lagun Air y que se redujera considerablemente el número de vuelos con salida o destino La Virgen del Camino. Pero esto no es algo que nos deba preocupar, porque ocurre hasta en las mejores familias. El otro día en Valencia se lamentaban de que su aeropuerto había perdido dos millones (sí, han leído bien, dos millones) de pasajeros en el 2009. Claro que a nosotros nos hubiera gustado perder esos dos millones de pasajeros, porque supondría que habíamos tenido más de esa cantidad en el 2008.

En León lo que más abunda es la tercera edad, por eso no es difícil pensar que somos una potencia en lo que a viajes del Imserso se refiere. Pero lo más curioso es que aunque nuestros ancianos viajan a otros lares, no lo hacen desde el aeropuerto de León, y así tenemos que un viaje a Benidorm, por ejemplo, que se puede realizar en dos horas y media, incluyendo el trayecto en avión y el autobús desde el aeropuerto de Alicante a Benidorm, se puede convertir en un viaje de cinco horas como mínimo porque se le añade el viaje desde León al aeropuerto asturiano de Ranón. Nada digamos si además hay niebla o nieve, añadiendo al largo trayecto un peligro más por la carretera. Hay muchos ejemplos de viajes que por una causa u otra se prolongan 10 ó 12 horas, que los ancianos pasan con frío y comiendo bocadillos, que no es lo más adecuado para ellos. Si salieran de León no ocurriría eso y además nuestro aeropuerto aumentaría el número de pasajeros. Pero a ver quién le pone el cascabel al gato.