Cerrar

Recuerdo de los Capuchinos en la radio leonesa

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Tribuna José-Magín González Gullón

Periodista

Paz y bien» desearon durante años las emisoras de radio leonesas en la voz de los Padres Capuchinos. Por eso resulta imposible escribir la historia radiofónica leonesa sin mencionar y destacar la brillante labor que en ella ha desempeñado desde sus comienzos los integrantes de esta querida y generosa Orden religiosa que desde su sede en el viejo convento de San Francisco tantos acontecimientos ciudadanos presidieron y tantas vocaciones leonesas formaron.

Recién inaugurada la emisora Radio León, decana de la radiodifusión provincial, fue precisamente un padre capuchino quien conseguía a través de sus ondas los mayores índices de audiencia de la época organizando campañas benéficas en favor de las gentes más humildes de la ciudad que eran mayoría en aquellos años de postguerra y de necesidades silenciadas. Recuérdese que en aquellos tiempos no había competencia, ni televisión y la radio era la única voz a la que se podían abrir confiadamente los hogares. Aquella voz, de una personalidad y popularidad arrolladora, tan sincera como conmovedora, era la del padre Javier de Valladolid, cuyo recuerdo aún permanece vivo entre quienes tuvieron la fortuna de escucharle. Porque nadie se perdía sus programas, nadie tenía tantos fieles oyentes. Tal fue el éxito de sus campañas en favor de los necesitados que llegó a popularizarse entre los leoneses el dicho de «pides más que el padre Javier». Aquel animoso e incansable capuchino, resultaba sin embargo incómodo para los poderes públicos por lo que denunciaba y descubría frente al micrófono. Ahí está, como valiosa obra suya y gracias a las aportaciones de miles de leoneses, el barrio de la Inmaculada, el popular Corea, las antiguas Ventas. Como lo fueron tantos alimentos y tantos techos como consiguió para las familias más humildes. El padre Javier de Valladolid exponía aquellas necesidades con tal pasión, con tan poderosas y convincentes razones, que no había oyente que se le resistiera. Y así llegaron a formarse colas ante las puertas de la emisora para entregar los pequeños donativos que entonces podían permitirse.

Pero poco a poco, el inevitable politiqueo consiguió su propósito y aquella voz que denunciaba historias tan tristes como reales y que solucionaba los problemas de los que ellos se desentendían, se fue enmudeciendo obligando a su traslado lejos de León. Su obra, sin embargo, quedaba extendida por toda la ciudad y su nombre grabado en el recuerdo de cuantos se beneficiaron de sus campañas y de cuantos respondieron a sus llamadas. Su nombre siempre permanecerá unido a la mejor historia de la radio leonesa.

Pasado algún tiempo volvieron los padres Capuchinos como comentaristas radiofónicos. Esta vez en La Voz de León. Los nombres de fray Pacífico de Pobladura o del padre Carlos de Villapadierna, leoneses ambos, derrochaban talento y sabiduría en sus programas semanales, tan amigables como formativos, y con quienes tuve la fortuna de compartir micrófono e informaciones.

Años más tarde tuve la oportunidad, como encargado de la programación de la emisora, de gestionar personalmente el regreso de los Capuchinos a la emisora decana, a la casa del inolvidable padre Javier. Y los oyentes leoneses disfrutaron durante años de las charlas de un joven religioso, el padre Domingo Montero, cuya audiencia se traducía en cantidad de cartas y visitas solicitándole consejo o consuelo. Hoy día, el padre Domingo Montero, lejos de León, está considerado como uno de los más relevantes miembros de la Orden capuchina a nivel internacional.

En la actualidad, la radio leonesa ha vuelto a prescindir de la colaboración de los Capuchinos y de igual manera el viejo y entrañable convento de San Francisco está perdiendo la jovial y numerosa presencia de religiosos que llenaban sus dependencias. Su confortable y sincero saludo de «Paz y bien» ya no nos llega a través de las ondas. Sólo nos queda el consuelo de saber que siempre lo encontraremos grabado en nuestra más íntima frecuencia.

Cargando contenidos...