Diario de León

la opinión del lector (II)

Sandeces sexistas

Publicado por
José Mª Lebrero Vecino. escritor
León

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Arturo Pérez-Reverte ha dedicado varios folios a aclarar lo que algunos políticos y otras feministas han emborronado en un «lenguaje tan rico como el español». Me alegra saber que no estoy solo en este mundo de cursis. Además, quien dice esto es, ni más ni menos, un miembro de la Real Academia Española. Estoy un poco harto de que se nos tache de machistas cuando utilizamos el masculino genérico. El uso masculino gramatical tiene que ver con el criterio básico de cualquier lengua: economía y simplificación, dice Pérez-Reverte. Parece que ahora todos tenemos que hablar como el político de turno: amigas y amigos; compañeras y compañeros; hijas e hijos; marido y marida; jóvenes y jovenas; domingos y domingas; águilas y águilos; periodistas y periodistos; Pamplinas. Mi ordenador, que es mucho menos cursi que ellos, me señala con una raya roja todas estas majaderías. Yo sigo en mis trece; aunque seguramente por hablar y escribir así, me tacharán de falócrata como a Miguel Hernández. Sí, porque el poeta era un «falócrata», en sus versos hablaba de leones y bueyes, obviando a las leonas y las bueyas... Utilizaré el femenino únicamente cuando sea estrictamente necesario porque, efectivamente, «el uso del masculino genérico no responde a discriminación ninguna, sino a la ley lingüística de la economía expresiva», y como bien dice este miembro de la RAE, «además de una imbecilidad, es incorrecto e innecesario». «Resulta empobrecedor, artificioso y ridículo: diputados y diputadas electos y electas...». Imagínense el diálogo de estos vanguardistas del lenguaje: ¿Tus hijos que tal están?; ¿y tus hijas? Tendremos que crear una plataforma «Antisandeces sexistas». También hay periodistas, que por ser más «in» «out» o lo que sea, se unen a esta cursilería de compañeros y compañeras… Tiene que haber de todo en la viña del señor. La lengua sirve para comunicarse, y no es conveniente manipularla. Pero hay quien dice que la lengua ha sido creada por los hombres y sólo por eso hay que cambiarla. Amigas feministas manipuladoras del lenguaje, las palabras no tienen sexo, únicamente tienen género. Se imagina que alguien hablase así: «El periodisto habló con el atleto y el acróbato». «El novelisto escribió un libro dedicado al ciclisto». Sería una majadería igual que la de miembras y estudiantas. Somos más de dos los que pensamos así.

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