LETRA PEQUEÑA
Temerario
José Montilla ha acabado aceptando la propuesta de reorganización territorial de Cataluña, auspiciada sobre todo por ERC, que disolvería las cuatro provincias actuales para dar paso a siete «veguerías». Se trata de una reforma tan contestada en el interior de la comunidad autónoma y en el seno de la Generalitat que resulta extraño que el cauteloso José Montilla se haya prestado a dar un salto tan comprometido, cuando además es una cuestión sujeta a la sentencia sobre el polémico Estatut. De un tiempo a esta parte, todo parece consistir en inventarse el modo de ser «extranjeros» en nuestro propio país. Hay que desmontar todo lo desmontable para marcar diferencias aunque éstas sean artificiales y rayanas en el ridículo. Hasta la boina y la barretina está el personal de tanta sandez.