LETRA PEQUEÑA
Griterío
Es difícil entender el revuelo que se ha formado en torno a la reforma del sistema de pensiones, que es por completo imputable a la pésima política de comunicación del Gobierno. En efecto, nuestro sistema de pensiones es de los llamados de reparto; quiere decirse que, en cada anualidad, las aportaciones de todos los trabajadores activos sufragan las prestaciones de los pasivos. En consecuencia, es preciso asegurarse de que el sistema es «sostenible» -es decir, de que los gastos no son superiores a los ingresos-, lo que requiere que sea sometido a ajustes de tanto en cuanto. Ahora se trata de revisar el modelo para tener en cuenta el creciente envejecimiento de la población que fuerza a realizar algunas correcciones. ¿A qué viene tanto griterío? ¿Quién podría tener interés en llevar el pánico a la sufrida ciudadanía?