Carta solicitando perdón

No encuentro forma de desagravio a todas las personas que han podido sentirse agredidas por mi artículo del 30 de enero pasado en el que usé el término «síndrome de Down» para aplicarlo despectivamente a la ideología de género que sustenta «Flora Tristán». Sé muy bien, cuántas personas trabajan en la integración de ese colectivo y el heroísmo callado con el que se mueven. Sé muy bien cuánta injusticia hay en la consideración de la inteligencia como «lo superior» del hombre, cuando la inteligencia no es más que una forma de la sensibilidad, y que la sensibilidad en definitiva, es el término de referencia para entender lo más profundamente humano que hay las personas que sufren en ese ámbito.

Quien no ha sentido el afecto y la limpieza emocional de esas personas no sabe lo que es verdaderamente humano. Creo que nadie mejor que Amidown sabe esto mismo que yo sé y, consiguientemente, he de solicitar su perdón por agraviarles torpemente, aunque estuvo muy lejos de mí tal intención. Las palabras traicionan. Las palabras se llenan de contenidos sociales indeseables ajenos a la intencionalidad del que las usa. Lo sé muy bien. Sepa, pues, Amidown y todas las personas que se mueven en esa dimensión de lo humano, que se trata de un lapsus incomprensible por mi parte y que no puedo hacer otra cosa que solicitar su perdón por tan desafortunada expresión, ajena a mis convicciones y a mi afecto y admiración por todos, asociaciones, familias, y a mi cariño por esas personas afectadas cuya riqueza humana es injustamente olvidada.